PELÍCULAS COMENTADAS | FILM | BSO |
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The Women Don’t Go Too Far I Don’t Fire Myself Ulbolsyn Far Frontiers Sehar | ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✭✭✩ | ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩ ✭✭✭✩✩✩✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩ ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩ |
Volvemos un año más al Asian Film Festival, que aunque se celebró en un modelo híbrido que incluía proyecciones en salas de Barcelona y pases en Filmin vía streaming, finalmente vimos 12 películas todas ellas en la modalidad online.
The Women
Película que profundiza en el gran estigma social de establecerse que existe en Japón, de donde es la película. A punto de hacer 40 años, nuestra protagonista no encuentra trabajo, vive con su anciana y enferma madre, que la veja incansablemente de ella por abuso de poder de la edad, y sus únicas vías de escape son las quedadas con su amiga de la infancia, que mantiene una granja de abejas, y las citas clandestinas que mantiene con el cuidador de su madre, con quien se cree comprometida. Pero una serie de sucesos desencadenados en pocos días la hará tocar fondo del todo, y deberá aprender a reconciliarse con su mundo, demasiado acotado por el estima social de ser mujer soltera sin trabajo a los 40 en Japón. Interesante y trágica película que vislumbra algo de luz al final, pero a la que le pesa que es más importante lo que ocurre en el corazón y la mente de los personajes que lo que les ocurre físicamente, desalentando interés por parte del espectador hacia lo que está ocurriendo. Incluso la música, de clara atmósfera hisaishiana, se repite constantemente entre sus dos temas principales pero tampoco avanza dramáticamente, lo que no ayuda al desestancamiento del film.
Don’t Go Too Far
De muy corta duración, 75 minutos, estamos ante curiosa comedia negra coreana de rencillas familiares alrededor de una herencia, que desencadena en un ácido noir de moral muy discutible donde un secuestro implicará la herencia como rescate. De estética deliberadamente teatral, grandes actuaciones y con un personajes muy bien definidos y con mucho juego narrativo, con amargas relaciones entre ellos, es una lástima que en el tramo final pierda fuelle, saliendo al exterior —literalmente— y perdiendo en su camino tanto el tono teatral como la comedia negra, olvidándose de todo lo sembrado hasta ese momento. Aún así, es muy disfrutable y su primera mitad es de un interés más que notable.
I Don’t Fire Myself
El propio título, que parece un oxímoron, es toda una declaración de intenciones. Objeto de un bullying totalmente declarado, una trabajadora de una gran empresa se ve relegada a supervisar a una subcontrata durante un año, con lo que debe mudarse, y aprender que su nuevo puesto es “el enemigo” dentro de ese pequeño grupo de trabajadores. Además, acabará realizando trabajos de campo por falta de personal, lo que la llevará a descubrir dos cosas: que la supervisión de torres eléctricas es un trabajo enormemente peligroso, y que algunas grandes empresas son asfixiantes y codiciosas, sin importar cuánto malpagan a las subcontratas, lo que conlleva no sólo a poco personal cualificado sino a escasas medidas de seguridad. Una pena que la película avance tan lentamente (que dure casi 2 horas le hace un flaco favor), porque es una muy clara crítica a las duras condiciones laborales que se sufre en Corea a todos los niveles.
Ulbolsyn
Si el año pasado elogiábamos un gran film de Kazakhstan como era “A Dark, Dark Man”, dicho país vuelve al Asian Film Festival con otra notable producción, pero totalmente inclasificable por su trama totalmente pasada de vueltas, como si el pueblo protagonista y los personajes que llegan para ayudar a nuestra protagonista salieran de un film de Wes Anderson pero protagonizaran un drama sociopolítico sobre la rígida cultura del patriarcado del Kazakhstan rural. Nuestra protagonista, actriz de renombre en la ciudad, vuelve a su pueblo natal decidida a salvar a su hermana pequeña, prometida con el cacique del pueblo, que además presume de dotes de curandero. Pero dicho cacique tiene al pueblo en el bolsillo (policía incluída, donde el Jefe Wiggum de los Simpson se sentiría como en casa), y todo el mundo está a favor de la boda, incluido la familia de la niña. ¿Dónde está la parte absurda del film? Bueno, sin destapar demasiado del argumento, sólo diré que acaban llegando paramilitares al pueblo, contratados por nuestra protagonista y armados hasta los dientes, y aunque invaden la casa, acaban sitiados por la gente del pueblo. Y esto sólo a media película…
Far Frontiers
Drama triangular amoroso donde la soledad de una mujer, tanto geográfica como sentimentalmente, es clave en esta historia desarrollada en una base militar en la frontera de Kirguizistan. La esposa del comandante de la base quiere que transfieran a su marido de vuelta a Rusia desde ese lejano páramo militar, en el que tiene un idilio con el compañero de su marido y profesor de Judo de su hijo. Pero dicho romance, aunque es el único punto de apoyo de la mujer, pondrá más de una vida en peligro cuando dicho hombre se harte de la clandestinidad, y pondrá patas arriba una base a la que llegará un investigador del ejército a esclarecer lo que está ocurriendo. Sin ser un peliculón, sabe jugar excelentemente sus cartas, y el hecho de que la acción se desarrolle en una localización militar, influirá notablemente en la narrativa mediante jerarquías de poder y el justo punto de thriller en el que, como espectadores, seremos conscientes de los 3 puntos de vista del triángulo amoroso —y criminal— todo el rato.
Sehar
Deliciosa película que supone la opera prima del guionista y director indio Munzir Naqvi, de 35 años, y que ahonda en los conflictos sociopolíticos que existen en la India relacionadas con el idioma que se habla. Nuestro protagonista, un poeta urdú y profesor de urdú durante 30 años —un excelentísimo Pankaj Kapur—, verá como cada vez tiene menos alumnos, y su departamento en la Universidad es amenazado con cerrarse. Activista convencido de querer preservar dicha lengua, encabezará un movimiento pacifista y unificador junto a sus más devotos alumnos y desencadenará una revolución más peligrosa de lo que cree. Y todo porque el urdú es considerado “el idioma de los terroristas”, cuando él defiende la evidencia de que toda lengua es independiente de cualquier causa política o bélica, y que además, el urdú existe desde antes del conflicto actual. Quizá, como hablante de una lengua indirectamente comprometida y asociada a un movimiento político, me sentí sesgadamente emocionalmente implicado con el profesor, pero la película tiene una factura muy sólida, unas interpretaciones notables, y aunque es un drama y no una película de acción, el guión es ágil e incluso en algunos puntos, épico. Impresionante opera prima.