Terrormolins XL 2021 (VI: Videodrome – Filmin, pt.1)

PELÍCULAS COMENTADAS FILMBSO
Tarumama (Llanto Maldito)
Death of a Vlogger
Sound of Violence
I Blame Society
The Snot that Ate Port Harry
The Pond
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Y llegamos al final de nuestra cobertura de este Terrormolins XL —donde con las 12 horas de terror cerramos el ciclo presencial del festival— con un díptico sobre la programación online vía Filmin, denominada sección Videodrome como la edición de 2020. Y no por ser lo último será lo menos importante: las dos entregas cubrirán 12 películas que únicamente pudieron verse a través de la plataforma catalana de streaming.

Tarumama (Llanto Maldito)

Film colombiano que suponía la inauguración de la sección. Una pareja con hijos intenta salvar su relación pasando unas vacaciones en una cabaña apartada, pero pronto sus problemas no resueltos empezarán a entrar en conflicto con la presencia de una misteriosa mujer que merodea la cabaña y que parece presagiar acontecimientos futuros. Enésimo intento de aprovechar el tirón del mito de La Llorona pero con resultados mediocres; visualmente es muy impactacte pero su banda sonora, tóxica pero sin sentido alguno, y su narrativa sobre raíles y cero sorpresas, todo clichés del género, lastran el producto final, que se deja ver y poco más.

Death of a Vlogger

Flamante ganadora de la sección online, es un curioso y fenomenal found footage a modo de falso documental sobre un youtuber muy ambicioso que en su deseo de convertirse en viral, empezó a hacer videos burros hasta que, aparentemente, parece que es el pionero en la grabación en directo de un poltergeist en su propia casa. Como espectadores veremos el documental sobre el caso del poltergeist y las consecuencias que trae al youtuber a partir de videos de su canal de Youtube y entrevistas con su mejor amiga, otro youtuber especialista en fenómenos paranormales y una periodista especializada en destapar timos y fake news, donde todos los puntos de vista son cubiertos y se reserva un último acto realmente atrayente, todo aderezado con un humor de patetismo propio de los canales de streaming realmente conseguido.

Sound of Violence

Este film tiene uno de los inicios más demoledores y una de las premisas más interesantes que recuerdo en el reciente cine de terror. Cuando una niña sorda recupere el oído a partir de presenciar un terrible asesinato, desarrollará una sinestesia muy extrema que, ya de mayor, la conducirá a refugiarse en buscar el sonido que le produzca esa sensación que tuvo de pequeña al recuperar el oído. Ante la sorpresa de encontrar ese placer en el sonido del terror ante la muerte, y con cierto paralelismo a lo que hacía “Bliss” mediante drogas, violencia y el arte de la pinturapelícula también vista en Terrormolins, “Sound of Violence” nos brindará un “Saw” con fines artísticos que no dejará a nadie indiferente. Quizá termina siendo más típica de lo esperado, pero el resultado final es más que convincente, con gran predominancia de una banda sonora de canciones y tintes synthwave que le sienta de maravilla. Y más siendo la opera prima del finlandés Alex Noyer.

I Blame Society

De nuevo otro found footage, pero de nuevo muy interesante e innovador y con mucha carga de humor negro. Escrita, dirigida y protagonizada por Gillian Wallace Horvat, la película es un ejercicio de metacine donde se interpreta a ella misma, una directora de cine sin encontrar la chispa creativa, pero obsesionada con un piropo que le dijeron unos amigos suyos: que sería una buena asesina. Pero para el asesinato perfecto conviene ser la asesina perfecta, y encontrar la víctima perfecta. Con esa premisa, y mezclando realidad y ficción y metareferencias —hasta sale Nick Antosca un momento, charlando con ella—, empieza a pensar en cómo sería cometer el asesinato perfecto y hacer de eso la película independiente más subversiva de la historia mientras vemos, grabándose continuamente, la creación de un asesino en serie de la forma tan costumbrista como impactante. Brutal.

The Snot that Ate Port Harry

Divertidísimo film de animación que en su alma es una parodia total del cine de Serie B de los años 50, con premeditación y alevosía. Música de los Beach Boys, chicos musculosos, chicas que parecen pinups, la amenaza del comunismo en el aire, y lo que es peor, la aparición de un nuevo enemigo: “la radiación”. Con este cóctel, el ejército norteamericano enviará a un científico sexy a un pueblo costero por unos misteriosos asesinatos, pero lo que encontrarán es una amenaza sin precedentes: un meteorito ha caído en el bosque y convierte en gigante todo lo que toca; incluido un moco de la alergia del sheriff inútil de la localidad. La música es un elemento clave, con rockabilly de varios grupos indies y una música épica en la partitura que enfatiza el tono tragicómico de un guión que tiene todo lo bueno y lo malo de ese cine —estando orgulloso de ello—, y lo que es mejor: su humor es totalmente situacional en lugar de buscar el gag, lo que le da más frescura.

The Pond

Interesante película sobre el apocalipsis y los fantasmas interiores producto de la inestabilidad emocional y psicológica, pero por desgracia demasiado críptica. Un profesor universitario acaba de vigilante de un estanque mientras sigue obsesionado con la investigación que lo ha desterrado de la vida académica: señales del fin del mundo. Con un ritmo pausado que le sienta muy bien, personajes que parecen sacados de la versión demente de Wes Anderson —el hombre del ajedrez o las niñas del estanque, por ejemplo—, y una bellísima fotografía que choca frontalmente con la visible inestabilidad de nuestro protagonista, que nos hace dudar de si lo que estamos viendo es real o producto de su imaginación, es una pena que dé la sensación de que el film no sabe qué hacer consigo mismo. Siendo un film serbio, quizá se apoya demasiado en folklore nativo para representar miedos y terrores que nos son bastante incomprensibles a los foráneos, pero la sensación final de la película es de no termina de balancear bien las expectativas con el desenlace final.

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