Nits Orientals de Vic 2020: Día 3 (Corea/India)

PELÍCULAS COMENTADAS
Because of You
Promare
Changfeng Town
Sonchiriya
Action
The Closet
✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩
✭✭✭✭✭✭✭✭✭✩
✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩
✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩
✭✭✭✭✭✭✩✩✩✩
✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩

El tercer día de las Nits Orientals de Vic de este 2020 fue, sin duda, el más variopinto de los 4. Si el primer día fue mayoritariamente de Hong Kong, y el segundo de Japón, el tercero fue un compendio de Taiwan, Corea e India, con aportaciones nepalís y japonesas. Llegábamos a las 10:00 al Cinema Vigatà después del segundo e intenso día y una corta noche, para una película para la que, creo, nadie estaba preparado. No penséis mal: Because of You (2019) es una maravilla taiwanesa que se nos mete en la retina para no escapar de ahí, pero a su vez es un drama que va derivando poco a poco en tragedia, donde la gran protagonista es una madre joven soltera (excepcional Pipi Yao), cuya edad mental es deficiente, de unos 5 años, los mismo que tiene su hija. Las quejas del vecindario, un mafioso que la tomará con ellas, y un asistente social que a diferencia de lo que podría parecer, será su mejor aliado, son los demás ingredientes de un drama que se cuece a fuego lento, con unas interpretaciones soberbias de madre e hija. No sé si alguien logró no llorar, pero todos necesitábamos un abrazo al salir de la sala, y el drama siguió: la distancia de seguridad del protocolo lo impedía.

Suerte tuvimos que, tras rompernos el corazón en pedazos, el festival nos dio el antídoto: Promare (2019), el primer largometraje del estudio Trigger, famosos por su peculiar (y epiléptico) estilo visual, y su rompedora narrativa. Con un ritmo absolutamente frenético, Promare es un festival de la animación como hacía años no veía: original, con mucha personalidad, con un transfondo filosófico muy interesante entre líneas y una línea argumental tan mágica como innovadora: en un futuro cercano donde la mitad de humanos mutó en una raza que emana combustiones espontáneas, se erige un grupo terrorista pirómano que pretende acabar con su represión. Un grupo de bomberos equipados con mechas serán los únicos capaces de detenerlos. ¿Ya he dicho que es brutal?

Tras la montaña rusa emociona que había supuesto esa mañana, llegaba la hora de comer para coger fuerzas y enfrentarnos a la que parecía ser la perla del festival, como lo fue la china Spring Sparrow el año pasado. Sin embargo, y aunque tiene todos los ingredientes para serlo, como el juego con el pasado de la propia directora en su pueblo natal y un submundo rural con personajes e historias muy particulares, la también china Changfeng Town (2019) empieza como una especie de Cinema Paradiso para convertirse en un retrato sin rumbo y cuyo ritmo episódico entorpece enormemente la trama, añadiendo subargumentos que aunque son interesantes no llegan a ningún puerto. Una lástima, porque está rodada con gusto y con unas buenas interpretaciones. Y también porque esa tarde parecía un paralelismo buscado con el año pasado, con la dupla de Spring Sparrow y la india y genial Andhadhun: y es que tras Changfeng Town llegaba la también india Sonchiriya (2019), que también huyendo del esterorito de Bollywood entregaba un duro y polvoriento cruce entre un western y una road movie por el desierto de Chambal, donde seguiremos a unos rebeldes guerrilleros huyendo de la policía. Su encuentro con una mujer y su hija gravemente herida les cambiará la vida en la búsqueda de un hospital, mientras el guión se convierte en una feroz crítica al sistema patriarcal y de castas que domina el país. Quizá peca de ser demasiado “peliculera”, sobretodo en su tramo final, pero es una de las grandes obras de estas Nits. No decepciona. Eso sí, quizá fue algo excesivo añadir a sus 150 minutos los 24 de Pain of a Tree (2020), cortometraje documental sobre la propia experiencia de Dhanraj Barkote de poder estudiar cine en Catalunya, y su reencuentro familiar en su natal Nepal.

Y de India a India, saboreando en La Bassa dels Hermanos la cena temática de dicho país mientras disfrutamos de la tradicional exhibición de la Escola Taekwondo Amiro Vic y del Bollywood de Nataraja Dance. Llegaba el turno de Action (2019), un título que no deja mucho lugar a dudas sobre lo que uno va a encontrarse en las siguientes 2 horas. Este blockbuster masala está, desde luego, cargado de adrenalina y secuencias de acción tan brutales como exageradas, pero esto no es Bollywood, con lo que las escenas de bailes no fueron como la gente esperaba; de hecho parecían más videoclips de una Rosalía india, en plan reggeatonero, lo cual fue un bajón importante a la experiencia. Y su final, claro guiño a Argo, no ayudó mucho, puesto que no es un final de mucha acción, precisamente. Almenos la chica repartía “ostias como panes” y no era el típico florero, eso es siempre de agradecer. Bien, pero sin llegar al nivel de otros años.

De vuelta, ya de madrugada, al Cinema Vigatà para la doble sesión golfa que, a nivel personal, no fue doble. Y es que la segunda película, la tailandesa Sisters (2019), empezaba justo cuando la doble sesión del día anterior terminaba, casi a las 3 de la mañana. Y a las 10 del día siguiente nos esperaba el live-action chino de Mulan. Así que nos contentamos con la notable The Closet (2020), cinta coreana de terror que podría describirse como el reverso tenebroso y tétrico de Las Crónicas de Narnia. Un reciente viudo decide empezar una nueva vida con su hija en una nueva casa, donde un armario esconderá más peligros de lo que parece. A medio camino entre The Conjuring y el J-Horror, esta película sabe jugar muy bien sus cartas, y salvo un par de innecesarios jump scares sabe centrarse en un terror más contenido y sostenido, con un gran protagonismo de la dupla más mortífera, almenos para mí, del cine de género: maquillaje y niños.

Así, y abandonando el cine aun faltando una película, me dirigí al hotel para poder descansar unas horas antes de encarar el día final de las Nits 2020. Menos mal que el armario de mi habitación era abierto, sin puertas…

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