Parece que la Covid-19 ha llegado para quedarse, al menos un tiempo. Semanas de confinamiento, semanas de incertidumbre, semanas de estado de alarma, y semanas de espectáculos culturales cancelados y/o cerrados debido a ello. Ya hablamos en el anterior editorial de cómo había afectado al mundo de la música, y ahora toca hablar de cómo el mundo del cine intenta sobrevivir.
Los cines, así como los teatros y otros espacios culturales con aforo, se han visto obligados a cerrar hasta nueva orden. Así, las carteleras se han cancelado, y un mundo tan vivo como el de los festivales de cine también se ha visto terriblemente afectado, con remisiones directas a las ediciones del año 2021, o buscando alternativas online que les permitan asomar la cabeza con todo su potencial y la máxima seguridad…. aunque desde casa nunca sea como en una sala de cine.
Así, el Festival de Terror de Sabadell, que había de celebrarse en marzo, se ha cancelado y pospuesto a 2021, así como le ha sucedido a la primera edición del Fantboi, el nuevo festival de cine con sede en Sant Boi de Llobregat y que tenía su calendario la primera semana de julio. Y a finales de este mes de abril debían celebrarse dos festivales a los que también asistimos en 2019: el D’A Film Festival y el BCN Film Festival. Y ambos se celebrarán, aunque con sutiles matices: el D’A Film Festival 2020 se está pudiendo disfrutar online desde Filmin, donde pueden verse desde el 30 de abril al 10 de mayo una selección de casi 70 películas de autor; mientras que el BCN Film Fest ha decidido apostar por un cambio de fechas, del 25 de junio al 2 de julio, celebrándose presencialmente, como siempre, en los cines Verdi de Barcelona.
La del BCN Film Fest es sin duda la apuesta más potente pero también la más arriesgada; la más que segura limitación de aforo durante el desescalamiento social del estado de alarma puede augurar un festival con pocas localidades disponibles en el mejor de los casos, pero desde aquí aplaudimos que quieran celebrarlo en las condicionas más normales posibles. De igual modo, las Nits Orientals de Cinema de Vic, que es en julio, ha retrasado una semana su celebración, prevista ahora para menos días, del 23 al 26 de julio. Y el Festival de Sitges y Terrormolins son en octubre y diciembre, con lo que de momento siguen con el plan previsto.





No obstante, parece ser que al opción online adoptada por el D’A está calando hondo esta primavera/verano, pues ya desde el pasado marzo y hasta el próximo 26 de mayo, el Festival de Cortometrajes MECAL que debía celebrarse del 19 de marzo al 5 de abril puede verse completamente online desde la plataforma FesthomeTV. Y el cryptshow, otro estupendo festival de cortometrajes y que este 2020 debía celebrarse su edición más queer, ha mutado en Cryptshow Pandemonium y podrá verse íntegramente online desde el 26 de junio hasta el 31 de julio en la misma plataforma.
Es un gozo ver cómo las nuevas tecnologías permiten celebrar festivales de cine en su integridad y con más facilidades domésticas que nunca. Sí, nunca será lo mismo ver películas y sesiones de cortometrajes bajo la atmósfera de un cine que en el comedor de casa, pero teniendo en cuenta las circunstancias, es meritorio, y de justa mención y respaldo, el esfuerzo que están ejerciendo las organizaciones de muchos festivales para poder celebrarse online con todas las garantías.
Y sean conciertos, sean festivales de cine, sean online o sean presenciales, ahí intentaremos estar cubriéndolo como prensa, para reavivar la cultura a la mínima oportunidad que se tenga.