Como si de un sketch previo a la propia obra se tratara, resulta bastante curioso que una comedia sobre separaciones amorosas se haya programado en una sala que se llame versus. Y es que ya la visitamos el pasado agosto de 2018 en relación a un concierto muy especial sobre música de cine con el cuarteto de cuerda de la Orquestra Simfònica del Vallès y Salvador Vidal como narrador y maestro de ceremonias. Y este agosto de 2019, en plena época de los llamados amores de verano, volvemos a la acogedora Sala Versus Glòries, con su valiente escenario situado entre los dos patios de butacas, para hablar de una ácida y negra comedia sobre el lado contrario: las separaciones.
Estrenada el año 2002 en esta misma sala, el entonces actor de la obra Pere Anglas adapta a la cotidianidad de los smartphones, las redes sociales y los formatos televisivos la obra original que escribió Ever Blanchet ese mismo año. Anglas conduce hábilmente una obra estructurada como un catálogo de todo tipo de separaciones, separadas por el hilo conductor de una ruptura (o no) contada en varios actos y que mantiene a su dúo actoral (Eva de Luis y Raül Tortosa) en tensión mientras los otros cuatro actores del reparto (Rafaela Rivas, Carla Ricart, Christian Cánovas y Oscar Jarque) se reparten hasta catorce personajes entrañables, divertidos y absolutamente diferentes entre sí. Y contra lo que uno puede llegar a pensar, la dirección escénica y de actores convierte este formato episódico en un carrusel de transiciones totalmente fluidas y muy divertidas gracias al juego con el propio formato teatral, al metahumor y a romper la cuarta pared con total naturalidad.
El texto de Ever Blanchet podría parecer poco arriesgado y demasiado cómodo en el costumbrismo de unos personajes situados en extremos, pero precisamente ahí radica su potencial. La cercanía y familiaridad de las situaciones es su principal y afilada arma, y en vez de hacer comedia, Separacions habla de desencantos amorosos de todo tipo: ansias de libertad, de control, dilemas existenciales, narcicismo, dejadez… vistos desde todos los ángulos y tipos de pareja, aprovechando la comicidad que aportan el patetismo y la crueldad casi noir inherente de este tipo de situaciones.
Los actores están geniales y versátiles, el texto (en catalán) es potente y divertido, y el formato es ágil y ameno. Sin duda, 90 minutos totalmente recomendables que pasan volando, y que estarán en cartel durante todo el mes de agosto.