Tres horas de concierto dan para mucho, pero cuando hablamos de proyectos como Avantasia, de Tobias Sammet, incluso se quedan cortas. Hace poco reseñábamos su octavo álbum de estudio, Moonglow, y el pasado 26 de abril llegó a la Sala Razzmatazz de Barcelona, con el cartel de sold out colgado fuera, el buque del power metal con los camarotes llenos de toda la legión de vocalistas invitados al evento, con la llamativa ausencia del grandioso Michael Kiske, al que sí, se le echó en falta, pero Avantasia es mucho más: no faltaron Ronnie Atkins, Bob Catley, Jorn Lande, Eric Martin ni el último fichaje de estudio y gira: Geoff Tate. Asimismo, se contó con tres coristas de excepción: Adrienne Cowan, Ina Morgan y Herbie Langhans.
Se repasaron casi todos los temas del último disco, abriendo el concierto con Ghost in the Moon con un pletórico Tobias Sammet en solitario durante los 10 minutos que dura la apertura del álbum, y que intentó estar en todas y cada una de las canciones excepto en dos, pasándole mucha factura a su versatilidad como cantante; su esfuerzo en afinar los agudos se contrastaba con una dejadez en los tonos medios que asustaba. Pero reconozámoslo: estar al micro durante casi 3 horas seguidas en una gira mundial con pocos días de descanso es de mucho mérito. De hecho, y como ya pasó en la anterior gira de 2016, la forma de presentar a los demás vocalistas fue muy inteligente para precisamente no agotar ni a éstos ni al respetable, enlazando dos temas en los que salía siempre uno de ellos, y de paso presentar ese nuevo Moonglow: Starlight y Book of Shallows para Ronnie Atkins, The Raven Child y Lucifer (que pertenece a Ghostlights, 2016) para el siempre brutal Jorn Lande, e Invincible junto a la olvidable Alchemy con Geoff Tate. Adrienne Cowan, casi siempre como corista, tuvo sus dos momentazos junto a Atkins en Book of Shallows, y a dueto con Sammet sustituyendo a Candice Night en el track homómino del CD. Y por su parte, Eric Martin apareció en la esperadísima cover de Maniac, y en Dying for an Angel (The Wicked Symphony, 2010), y el Raphael del heavy metal, el entrañable Bob Catley, salió al escenario protagonizando Lavender y The Story Ain’t Over (Lost in Space chapters 1&2, 2008).
A partir de ahí, y como ya anunció Tobias Sammet, los clásicos serían recordados como se merecen, aunque lamentablemente se olvidaron por completo del Mistery of Time (2013), personalmente uno de mis CDs preferidos de Avantasia. De esta forma, se recuperaron los temazos que tienen a Jorn Lande como principal bastión, Promised Land (Angel of Babylon, 2010), The Scarecrow (The Scarecrow, 2008) y Let the Storm Descend Upon You (Ghostlights, 2016), así como la ausencia de Michael Kiske fue alucinantemente sustituida por la increíble voz del también increíble guitarra Oliver Hartmann en Reach Out the Light (The Metal Opera Part 1, 1999), y por los tres coristas sin Sammet en Shelter from the Rain (The Scarecrow, 2008). Tampoco faltó a la cita el “eurovisión-metal” de Mistery of a Blood Red Rose o Lost in Space, ni los himnos Avantasia (The Metal Opera Part 1, 1999), Farewell (The Metal Opera Part 2, 2000), ni ese medley final con todos en el escenario, el ya clásico y no por ello menos épico mix de Sign of the Cross / The Seven Angels (The Metal Opera Parts 1 & 2).
Se echaron en falta más tracks épicos como en la anterior gira, y sobretodo algún tema del Mistery of Time. Y a Michael Kiske. E inexplicablemente, un tema que obviaron del último CD fue The Piper at the Gates of Dawn, que incluye a todos los vocalistas que estaban en la gira sin excepción. Hubiera sido alucinante ver eso en directo. No obstante, las giras de 3 horazas de Avantasia son un acontecimiento ineludible que ocurre pocas veces, y siempre serán bienvenidas, setlist sea el que traigan, y aunque falten vocalistas.