Después de la presentación del libro oficial de Brian de Palma y la visita guiada a la exposición dedicada al director unos días atrás, llegábamos el sábado 10 de noviembre a Molins de Rei, ahora sí, dispuestos a encerrarnos en La Peni y disfrutar de las proyecciones. Era el segundo día de festival, y personalmente uno de mis preferidos: el dedicado a los cortometrajes.
Este año han sido tantos los cortos seleccionados que se programaron 3 sesiones y no 2 como el año pasado, con un total de 25 obras, algunas de ellas tremendas. Sólo comunicar que debido a un “pequeño” error de gestión a la hora de informar al proyeccionista éste recibió no el orden de los cortos para las 3 sesiones sino los seleccionados para ellas, con lo que el programa y lo que se vio fue lo mismo, pero no en el mismo orden. Con lo que procederé a hablar de las sesiones tal cual fueron en realidad:
SESIÓN 1
- Baghead: empezamos fortísimo con el corto británico de director español que debería haber sido que acabara la última sesión. De los mejores cortos del año, ya lo vimos (y ganó) en el Cryptshow hace unos meses, y aun conociéndolo, no pierde nada de fuelle. El punto de fantástico con una bruja de por medio al servicio de un guión super original dirigido con maestría. Imprescindible.
- Cold Fish: rodado de forma exquisita, aunque (quizá deliberadamente) es demasiado anodino para lo que se intuye al principio. Un señor vestido elegantemente entabla amistad con un misterioso niño en la playa cuando iba a intentar suicidarse en el mar. El único cortometraje australiano que no me convenció de los muchos que hubo ese día.
- Piggy/Cerdita: primera producción española de la parrilla y sobre el bullying, con una historia muy bien llevada y un final terroríficamente satisfactorio (aunque en tu fuero interno desees que lo sea más).
- Dèja vú: la atmósfera depalmiana donde mezcla realidad, ilusión y sueños es excelente, pero su larga duración y su falta de intención clara le baja muchos puntos. Una lástima porque es muy intrigante.
- Spoiler: genial cortometraje ruso sin palabra alguna sobre un misterioso sobre con dibujos que recibe alguien por debajo de la puerta en su propia casa, que le cuentan una tenebrosa historia… sobre ella. De lo mejor que vi sin duda.
- Insidia: cortometraje de la ESCAC rodado excelentemente, pero con un guión francamente deudo de significado y una duración excesiva. Lástima, porque el tono y la ambientación eran cautivadoras.
- The Girl in the Snow: brutal cortometraje suizo sobre un foley artist (aquél que recrea sonidos y efectos de ambientación para grabaciones) que se toma su trabajo quizá demasiado en serio para una serie radiofónica.
- Post Mortem Mary: intrigante corto australiano ambientado en la América rural de inicios de siglo, sobre una madre y su hija que se ganan la vida fotografiando difuntos con una cámara de las antiguas, de las que tardan minutos en hacer la fotografía. Y que la niña sea la encargada de fotografiar a la niña muerta de la casa que visitan, no presagia nada bueno. Con una ambientación excelente y unos efectos muy conseguidos, es capaz de darle la vuelta a los lugares comunes del terror logrando un producto que se te queda en la retina.
SESIÓN 2
- Laboratory Conditions: cortometraje con un presupuesto altísimo y actrices de Hollywood como Marisa Tomei y Minnie Driver, pero al contrario de lo que podría esperarse, todo al servicio de un guión solvente y atrayente. Una agradable sorpresa sobre qué hay “después” de la vida.
- Here There Be Monsters: un caso de bullying escolar se transforma en una pesadilla cuando la pobre niña maltratada (excelentísimo su nivel actoral, cargado de primeros planos) se duerme y despierta en el garaje municipal, de noche. Y no está sola. Aunque su mensaje se puede deducir, no por ello este corto australiano deja de ser menos recomendable.
- Helsinki Mainsplaining Massacre: una bizarrada sangrienta y perturbada sobre una pobre pareja que comete el error de llamar de noche a la casa menos recomendable de la Finlandia profunda. Divertimento gore en clave feminista, brutal.
- La Noria: precioso corto español hecho por CGI sobre la nostalgia. Un niño encuentra una noria inacabada de su fallecido padre hecha con Mecano, y decide acabarla. Pero una pieza que no encaja será el detonante de “algo”.
- La Proeza: otro corto español, de gran calidad, sobre una chica que llega a un pueblo de la España profunda, anclado en la posguerra, donde se la someterá a “algo”. Gran fotografía y sonido que consiguen una gran atmósfera con ecos de The VVitch, y que ha premiada en varios festivales.
- 100% Organic: con forma de publirreportaje sobre cierto tenderete de chuches apetecibles para un sector muy reducido de gente.
- Oscar’s Bells: aunque su hilo conductor y su desenlace son un poco previsibles, la sencillez y la falta de efectos con la que se ha rodado esta historia sobre un animal salvaje que acecha el pacífico camping de un padre con su hijo y su perro le hace sumar muchos puntos.
SESIÓN 3
- Dawn of Man: lo que empieza como una llamada de secuestro en plena noche acaba dando una vuelta de tuerca hacia un final sorprendente y con buenos efectos. Y no se alarga innecesariamente, todo un acierto.
- Hay Algo en la Oscuridad: gran cortometraje español en la línea del estupendo y también español 9 Pasos que pudimos ver el pasado Terrormolins, donde el protagonismo cae en una brutal niña de 6 años intentandi hacer frente a su miedo a la oscuridad, donde nada es lo que parece. ¿O sí?
- The Crone: su inicio es interesante, pero este corto británico pierde fuelle a medida que pasan sus largos minutos para acabar con un desenlace ciertamente previsible.
- Green Light, Red Light: el corto más corto de este certamen, de un minuto de duración. Un curioso “1 2 3 pica paret” a la coreana, donde juega más gente de la que debería.
- The Son, the Father: hilarante cortometraje americano sobre un pobre niño cuya madre parece obstinada a prepararlo para lo peor. Hasta que lo peor sucede. Y no es lo que esperáis. Hay que verlo. De lo más original que se vio este año.
- Goodbye Old Friend: sencillo e inquietante cortometraje americano sobre el enfrentamiento de una joven a su amigo imaginario de la infancia.
- Vonnis: palabra flamenca para “veredicto”, muy adecuada para un corto donde un granjero solitario se enfrentará a su oscuro pasado y a las consecuencias que derivan de él. Interesante, aunque algo parco en el desenlace.
- ¡Nadie!: humor negro al servicio de un argumento post-apocalíptico donde un superviviente intenta contactar con alguien llamando a todos los números del listín telefónico. Aunque bien pensado, le falta algo de gancho a la historia.
- Meat: catarsis no apta para vegetarianos ni gente con el estómago sensible. En este cortometraje británico que sirvió de final del día atenderemos a los instintos más carnívoros de un joven incapaz de adaptarse a su familia vegana.
Hay que señalar que el cortometraje She Came From The Woods fue eliminado de la sección oficial por motivos ajenos al festival y finalmente no se proyectó en ninguna de las 3 sesiones.
Como colofón final, el Bar de La Peni, que llevaba varias ediciones del festival cerrado dando paso a “las carpas” en anteriores ediciones, reabrió y ofreció fiesta nocturna con música en su local para invitados, prensa, voluntarios, staff y público general. Y al contrario de lo que sucedió el año anterior, esta vez logré llegar a casa sin épicas aventuras: un cómodo viaje en Nitbus hasta Barcelona con horas de margen para que saliera el sol…