#EnUnTwit: ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩
Ópera prima de John Krasinski, popular actor de comedia que se mete de lleno en el cine de género con una película tan pequeña como interesante, que él mismo coprotagoniza y coescribe. En un futuro cercano, unas criaturas han diezmado a la población y una familia intenta sobrevivir en ese mundo tan hostil; el factor clave: esas criaturas no tienen ojos pero el más mínimo sonido las alerta, con lo que la familia debe vivir en silencio y sin provocar ruidos. Con una propuesta tan gamer (el entorno y las criaturas le recordarán a más de uno a The Last of Us y los clickers), Krasinski consigue un film estresante con una gran ambientación y opresión al silencio junto a unas solventes interpretaciones sin apenas diálogos. Lamentablemente una posproducción nefasta, con una banda sonora que estropea el tono del film y un montaje plagado de clichés de sustos demasiado al uso, arruina lo que podría devenir película de culto, convirtiéndo A Quiet Place, traducida torpemente a Un Lugar Tranquilo, en correcto cine de género y poco más. Entre 6 y 7 estrellas, redondeo hacia arriba por ser ópera prima.
#EnProfundidad
Es curioso como el cine de género suele ser una vertiente generosa para el acercamiento autoral para el mundo del humor. Por ejemplo, Jordan Peele sorprendía al mundo el año pasado con Get Out, y mucho más cerca de nosotros, Luis Piedrahita debutaba con La Habitación de Fermat en 2007. Este año, John Krasisnki, el popular Jim de la versión estadounidense de The Office, nos regala un film de terror muy claustrofóbico, basando su gran baza en tener que vivir en silencio pues unas criaturas sin ojos pero extremadamente violentas al menor ruido han arrasado con la población.
El mismo Krasinski interpreta a un padre que intenta vivir con su familia, los Abbott, en ese mundo tan hostil. Un detalle curioso de la película es que no hay un objetivo en la película más que ese, sobrevivir en su entorno doméstico; no intentan huir ni llegar a ningún sitio sino simplemente mantenerse ahí. Su evolución, su “prisa” narrativa, se basa en un contador de días, un cerco cada vez más estrecho de las criaturas y el embarazo de la madre, interpretada por una gran Emily Blunt. Y sólo con eso, se construye un guión suficientemente inteligente que nos focaliza únicamente a los Abbot y su hogar, un gran acierto que le da un aire costumbrista a la vez que efectivo y aterrador: no poder vivir tranquilo ni en tu propia casa, expuesto a morir al menor ruido.
Las misteriosas criaturas merecen un capítulo aparte. En cierto modo Krasinski emula a Spielberg en Jaws cuando usa las limitaciones presupuestales para inducir terror sugestivo. Es decir: sí, las criaturas aparecen, pero poco. Eso sí, aparecen a los pocos segundos de cualquier ruido cometido por alguno de los personajes, y cuando aparecen, el peligro es total. Eso conlleva un agobio completo durante todo el film, basado en la omnipresencia invisible de este enemigo implacable. No están, pero sabes que están ahí. Y ese vivir en silencio sólo acentúa una inquietud en el espectador que es muy de agradecer. Personalmente me cuesta pasarlo mal en un film de terror, pero A Quiet Place lo consiguió con creces.
Quizás también por una más que presumible influencia del mundo gamer en el guión de la película, un gran cierto teniendo en cuenta que el survival horror recuperó su apogeo gracias a los videojuegos. De hecho, a más de un gamer las criaturas del film le recordarán a los implacables clickers del videojuego de terror The Last of Us, que se guían por el ruido. Es más, el sonido que emiten es muy pero que muy similar, también basado en el chasqueo. Y la sensación de desolación en el filme es muy evocadora del videojuego de Naughty Dog. Y aunque esas criaturas no sean nada parecidas físicamente a los clickers, sí nos recordarán a cierta planta antropomorfa del universo de los videojuegos de Resident Evil: la Ivy.
Un gran tono opresivo y silencioso, unas criaturas letales al menor ruido que presientes constantemente en cada secuencia, y unos personajes creíbles que haces tuyos, hacen de A Quiet Place un cóctel más que interesante. Si a eso le añadimos un aparentemente simple guión basado en el tono y en la ambientación, sin apenas diálogos, y con el maravilloso detalle de que la hija es sorda en mundo sin ruido, el conjunto es impecable.
Por desgracia, todo lo bueno que se consigue en preproducción y rodaje se estropeará en postproducción:
- No entraré en detalles, pero con un planteamiento y un tono tan asfixiante, a la película le sobran los sustos, se valdría por sí misma con la tensión sostenida; y un pobre montaje basado en todos los clichés de sustos de películas de terror estropea mucho esa atmósfera.
- Y otro factor que resta, y mucho, es la música. El encargado de la banda sonora es Marco Beltrami, prolífico en el cine de género con la saga Scream, así como de World War Z, Mimic, el remake de Carrie o la primera película de Resident Evil. Aparentemente un valor seguro, y cierto que musicalmente la banda sonora cumple bien su cometido. Pero en mi humilde opinión, la banda sonora es innecesaria en una película cuyo máximo valor es el SILENCIO. Esa maravillosa secuencia inicial (que no destriparé) sin música es casi lo más terrorífico del film, precisamente por la ausencia total de sonido, únicamente el ambiente. No digo que sobre la música durante los ataques de las criaturas, o en planos secuencia de trayectos tranquilos de la familia. Pero la música de tensión, aunque solvente, en los momentos de suspense precisamente resta tensión en un film donde debe prevalecer el silencio.
Una auténtica lástima, porque A Quiet Place reunía lo más difícil en el cine de género, una idea excelentemente llevada, unas buenas interpretaciones y un tono ideal, pero una postproducción quizá con demasiadas ganas de llegar a un público más general (no en vano está Michael Bay de productor) le resta muchos puntos. No obstante, John Krasinski ha demostrado ser un más que correcto director, y se merece ser seguido a partir de ahora. No pasará a la historia por tozudez de producción, pero A Quiet Place es una buena película de terror y es muy recomendable para los fans del género.
A QUIET PLACE
(USA, 2018; dtor: John Krasinski)Tono: ✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩
Guión: ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩
Montaje: ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩
Actores: ✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩
Sonido: ✭✭✭✭✭✭✭✭✩✩
Música: ✭✭✭✭✭✩✩✩✩✩
Foto: ✭✭✭✭✭✭✭✭✭✩
Visuales: ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩GLOBAL: ✭✭✭✭✭✭✭✩✩✩