ACTUALIZACIÓN 2019.06.25: Publicados los vídeos del evento (más abajo y en el canal de Youtube)
Era 2016 cuando se anunció la gira de conciertos Game of Thrones Live Concert Experience, pero no ha sido hasta la segunda gira que el pasado 10 de mayo de 2018 el espectáculo audiovisual sobre la aclamada serie de HBO con un icónico tema principal y una épica partitura escrita por uno de los “discípulos de Hans Zimmer“, Ramin Djawadi, llegaba al Palau Sant Jordi de Barcelona. Y sí, he dicho espectáculo y no concierto porque aunque sí, hubo música en directo sincronizada con imágenes de la serie hasta la culminación de esta séptima y penúltima temporada, la puesta en escena era tan mágica y tan conseguida que más que era algo más que un concierto. Game of Thrones Live Concert Experience no reparaba en gastos: juegos de luces, hielo seco, monjes de procesión, vestidos de violinistas que se elevan hasta varios metros por encima del suelo, llamaradas sincronizadas con los dracarys… todo al servicio de un público entregadísimo y totalmente vendido al formato. Y con música en directo, claro. Con el mismo Ramin Djawadi dirigiendo la orquesta y el coro y haciendo de maestro de ceremonias, sintiéndose muy cómodo en su rol de ídolo de masas. Incluso en algún tema tocó la guitarra eléctrica o el piano.
Abrieron, cómo no, con el tema principal, seguido de un medley de los temas de cada una de las casas culminado con el solo precioso de violín de Molly Rogers en Goodbye Brother… a unos diez metros del suelo y con pétalos de rosa cayendo del cielo mientras una variación del tema principal resonaba por todo el Palau Sant Jordi. Pero no estaba sola; el elenco de solistas estaba formado también por el flautista Pedro Eustache, que al igual que Molly Rogers ha trabajado mucho con Zimmer, el violoncelista Cameron Stone que tuvo muchísimos momentos de gloria (Djawadi parece tener especial predilección por este instrumento) así como la fabulosa voz de Stevvi Alexander, que entre otras cantó una versión mastodóntica de Rains of Castamere con el coro. En el siguiente vídeo podéis ver ambos momentos, junto con la épica coronación de Danerys Targaryen como Mhysa con la pieza del mismo nombre.
Fue un hecho que los solistas eran casi el plato fuerte musical junto con el casi omnipresente coro, pues la orquesta, como en la banda sonora original, estaba más bien reducida a sección de cuerdas y de percusión, con escasa presencia de metales y maderas. El grand finale, de hecho fue de nuevo el tema principal pero rearreglado para que todos los solistas pudieran lucirse. Pero aún quedaron muchos minutos hasta las más de dos horas y media de espectáculo donde no faltaron Dracarys, The Red Woman, High Sparrow, Army of the Dead, The Red Wedding, ni uno de los platos más fuertes de la noche, la versión íntegra con performance incluida de Light of the Seven, con Ramin Djawadi al órgano y el fuego valirio a sus anchas. En el segundo vídeo del recital podréis verlo con todo lujo de detalles, incluido el tema final:
En total tres horas de espectáculo sobrecogedor, donde toda, absolutamente toda la música estaba amplificado por altavoces gigantes debido al recinto del Palau Sant Jordi. Sin embargo hay que felicitar no sólo a los artistas sino también a los técnicos de sonido por haber logrado una experiencia sonora realmente notable para no ser técnicamente “en directo”. Y Habiendo añadido la séptima temporada para esta segunda gira, ¿es de esperar una tercera gira en 2019 con fragmentos y suites de la octava temporada, englobando toda la historia musical de los Siete Reinos? Sólo el tiempo lo dirá, pero a juzgar por el éxito arrollador de esta Game Of Thrones Live Concert Experience allá por donde pasa, tanto en términos de audiencia como de producción, es de esperar que sí.