Por segundo año consecutivo, Jimmy Jimmel fue el presentador de la gala de los 90 Premios de la Academia de Hollywood, unos Oscar muy, muy, muy repartidos. Aunque quizá poco mordaz, Kimmel fue un solvente conductor de la gala, siempre tranquilo, con un guión elegante y con un humor negro muy sutil. Como también fue el caso del resto de apariciones de las estrellas a entregar los premios, muy pensadas y con textos muy adecuados con el turbio clima que reina en Hollywood con las políticas de inmigración de Donald Trump y los casos de abusos salidos a la luz estos últimos meses.
Como he dicho, la gala estuvo muy repartida. Si bien puede darse como clara vencedora, con 4 estatuillas de las 13 posibles, la The Shape Of Water del director mexicano Guillermo del Toro al llevarse los Oscar a Mejor Dirección y Mejor Película (aparte de mejor banda sonora por la partitura de Alexandre Desplat y Mejor Diseño de Producción), la angustiante belicidad del Dunkirk de Christopher Nolan le pisa los talones con 3 Oscars, aunque sean técnicos (los dos de sonido y el de montaje).
La negrísima Three Billboards Outside Ebbing Missouri se llevó dos estatuillas, merecidísimas como ya apunté en su momento: la de mejor actor de reparto por el papelazo de Sam Rockwell y la de mejor actriz principal por una enorme Frances McDormand, quien con un discurso 150% feminista y perfectamente contenido y coherente, puso en pie a todas las nominadas y pidió igualdad de sexos de una forma que es imposible no aplaudirla.
Las otras 3 películas con 2 Oscars en el bolsillo fueron Blade Runner 2049 (Mejor Fotografía y Mejores FX), Darkest Hour (Mejor Actor Principal a Gary Oldman y Mejor Maquillaje y Peluquería), y Coco, la película de animación de Pixar que ganó Mejor Película de Animación y Mejor Canción por “Remember Me”. Aquí podemos ver dicha canción, interpretada en la gala por un algo desafinado Gael García Bernal al inicio, para luego dar paso a Natalia Lafourcade y Miguel:
Los premios a los guiones recayeron en otra sorpresa: al igual que con el Oscar a Mejor Película premiando The Shape of Water, cine de género, Jordan Peele se llevó el Oscar por el guión original de Get Out, el film de terror que ha arrasado en crítica y público con ese trasfondo racial y ese humor tan, tan negro (sic). El Oscar al mejor guión adaptado se lo llevó el premiado más anciano de la historia de las galas, James Ivory, quien a los 91 años ha adaptado la genial novela de André Aciman que Luca Guadagnino ha llevado a la gran pantalla, la aclamada Call Me By Your Name.
Hubo momentos divertidos de la noche, como cuando 4 actores de Star Wars, incluido BB8, salieron al escenario a entregar los oscars de animación. Así como cuando Guillermo del Toro verificó en el escenario mismo la tarjeta de Warren Beatty y Faye Danaway que otorgaba la Mejor Película, en una clara alusión a lo acontecido el año anterior con La La Land y la real ganadora, Moonlight. Aunque rato antes, el mismo Del Toro aprovechara su premio a Mejor Director para reiterar su naturaleza de inmigrante y de la alabanza a una industria como la de Hollywood que elimina barreras socioculturales en pos de hacer cine mientras el gobierno de ese país pretende imponer de nuevas.
Porque el mundo latino está de moda en Hollywood. No sólo por la victoria de Guillermo Del Toro y su película. No sólo porque en 5 años, 3 directores mexicanos han ganado Mejor Director en 4 ocasiones (Del Toro, Iñárritu y Cuarón). No sólo por la proclama de Coco como el gran film de animación de este último año. Además de todo eso, también por A Fantastic Woman, la genial y reivindicativa película chilena que fue galardonada con el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa.
En definitiva, unos premios Oscars que han aprovechado esta 90 edición para mostrarse al mundo como una industria inclusiva, reivindicativa y moderna, premiando productos que hace pocos años sería impensable, como el primer amor y las barreras de la homosexualidad en Call Me By Your Name, el feminismo en Three Billboards…, el cine de terror y de género con The Shape of Water y Get Out, y la inmigración latina con A Fantastic Woman y de rebote con Coco. Únicamente hay que lamentar que la alucinante Phantom Thread se quedara con una sola estatuilla, la de Diseño de Vestuario.