Kepa Junkera, uno de los mayores virtuosos de la trikitixa (el pequeño acordeón icono del folk vasco) y que él mismo dio a conocer a la escena internacional hace justo 20 años con su Bilbao hora 00:00h, se ha decidido estos últimos años a demostrar a la península ibérica que el folk es sinónimo de acercamiento e integración, pero también de personalidad e identidad propias de cada cultura de las que la componemos. Si en 2013 el virtuoso acordeonista se acercó al folk gallego con Galiza, en 2017 ha sido el turno del folk más nostrat, el de Catalunya, Illes Balears, el País Valencià y hasta de L’Alguer. FOK, un doble cd en que Junkera ha contado con la colaboración de más de 200 artistas de estas tierras, para conformar una ruta completa por el folk de tierras catalanas con un gusto y un respecto exquisitos, sabiendo al mismo tiempo llevándoselo a su terreno y permitiéndose imponer su sello musical tan personal.
Fue un concierto enorme en muchos sentidos. Un auténtico tour de force de tres horas en las que Junkera y los miembros de la agrupación especial Amics de Fok estuvieron compartiendo escenario con numerosísimas colaboraciones de grandísimo prestigio, entre las que estuvieron Josep-Maria Ribelles, El Pont d’Arcalís, Gemma Humet, Marina Rossell e incluso la Cobla Sant Jordi.
El concierto empezó con Jordi Fàbregas i Pere Camps, directores de los festivales bajo los que se englobaba el evento Tradicionàrius i Barnasants respectivamente, leyendo un comunicado del Conseller de Cultura Lluís Puig, principal impulsor del proyecto y que no pudo estar presente por razones que se alejan de motivos meramente culturales (aunque los lazos amarillos de las sillas vacías del escenario pueden dar alguna pista).
Seguidamente, luces apagadas, silencio, y el único sonido del acordeón de Junkera, que entró al escenario desde platea mientras interpretaba maravillosamente Rossinyol, que ya emocionó a la sala Pau Casals de L’Auditori. Y a medida que las canciones proseguían, los otros miembros de Amics de FOK se unían al virtuoso vasco: Manu Sabaté a la tenora y la gralla, Iu Boixader al contrabajo, Cisco Cardona a la guitarra, Arnau Obiols a la batería, el dúo Ballaveu a la percusión y a los coros, y el asombroso dúo TXEK a la txalaparta. Y digo asombroso, pues tocan un instrumento tradicional vasco (compuesto por tablones de madera que golpeados con bastones producen las notas musicales) pero son naturales de Tarragona. Mestizaje en estado puro, justo lo que pretende -y consigue- Kepa Junkera con FOK.
Esa era la banda permanente en el escenario, pero como he dicho, Junkera hizo de showman y de maestro de ceremonias y empezó a presentar a la inmensa munión de colaboradores que irían desfilando por el escenario:
- El primero fue Guillem Ballaz, cantante folk y el único constructor que queda de panderos quadrats, un intrumento de percusión típico de Catalunya.
- Luego fue el turno de Josep-Maria Ribelles, sin duda uno de los mejores arpistas que hay en la actualidad y artista que tengo el lujo de conocer personalmente. Su interveción fue una pequeña suite a dúo con Junkera, en el que sacaron a relucir la bellísima Dança de Castellterçol del álbum paralelo a FOK, Enllà, que ambos grabaron el año pasado.
- Xavier Baró, quien cantó la canción El Lladre con Ribelles y Junkera.
- Guillem Anguera, acordeonista especializado en folk y música tradicional, salió al escenario junto a Criatures, dúo formado por Ivó Jordá y Marçal Ramón.
A continuación tenéis la primera parte del videorreportaje del concierto, en que salen todos ellos mostrando sus excepcionales cualidades como músicos y amantes de la música tradicional catalana:
Pero no acabaron aquí las colaboraciones que Junkera había logrado acordar aparición esa noche. La capacidad de inclusión de este bilbaíno no conoce límites, cosa demostrada con la tanda de artistas que nos tenía deparada la segunda parte del concierto:
- la ya veterana formación El Pont d’Arcalís, con cerca de 30 años de vida divulgando la música tradicional pirenaica en Catalunya.
- Gemma Humet, cantante de jazz y sobrina de Joan Baptista Humet.
- Miquela Lladó e Hilari Alonso, representantes vocales del folk balear y valenciano, un auténtico lujazo verlos cantando y bailando juntos en el escenario al son del folk de sus tierras.
Incluso la Cobla Sant Jordi Ciutat de Barcelona, cobla de renombre fundada en 1983 y que compete en todos los campos habidos y por haber de la cobla y la sardana en todo el ámbito nacional catalán (incluyendo la Catalunya Nord), compartieron con el trikilari una suite y participaron activamente durante la media hora final del concierto.
Pero por si encima parece poca cosa no únicamente hubo colaboraciones musicales en este magno evento. Los Bastoners de Vilafranca entraron en escena a realizar un ball de bastons a ritmo de la trikitixa de Junkera, e incluso la formación castellera Muixeranga de la Safor hicieron varios castells, para sorpresa y emoción de los presentes.
Y hacia las tres horazas de concierto (que habían pasado volando, por cierto), una última invitada. Marina Rossell, casi a las 12 de la noche, apareció para interpretar una versión junkerizada de Els Segadors que puso a L’Auditori en pie. Y con eso, llegó el fin de fiesta con la llamada de Junkera a todos los colabores y músicos al escenario para un grand finale por todo lo alto.
A continuación tenéis la segunda parte del videorreportaje del concierto. Lamentablemente no están plasmadas todas las colaboraciones, pero es que es imposible captar todo lo acontecido en ese concierto y al mismo tiempo vivirlo como espectador.
El concierto terminó con un doble pilar de la Muixeranga de la Safor con los invitados haciendo de pinya, y el público en pie aplaudiendo y vitoreando emocionadísimos. No deja de ser paradójico que el orgullo de nuestra tierra se manifieste por la voluntad del hermanamiento musical desde el país vasco, en un evento absolutamente impresionante y cercano como el que nos ofreció Kepa Junkera con su visión musical del mundo tradicional catalán.
Todo un gozo de concierto que culminó, pasadas las doce de la noche y sin metro con el que volver a casa, con una foto que logré inmortalizar con el propio Kepa Junkera (izquierda), Josep-Maria Ribelles (centro) y Xavier Baró (derecha), conmigo discos FOK y Enllà en mano y previamente firmados.