Terrormolins 2017 (parte 3)

Esa noche me disponía a dormir con el domingo casi amaneciendo, y al mediodía tenía una cita con la OBC en L’Auditori con la interpretación de la banda sonora en directo de ET mientras se proyectaba la película.

Pero sarna con gusto no pica, dicen, y despues de una buena siesta, volví a Terrormolins para la sesión de las 19:00, la segunda de las tres que ofrecía el festival, ya que todas eran gratuitas para el gran público. Ese tercer día era el día de las llamadas Sesiones Movistar+, que conformaban Eat Local y 68 Kill, y el de la sesión oriental en colaboración con el festival Nits Orientals de Vic, que proyectó la bollywoodiense Dhoom3, todo un taquillazo en la India en 2013.

No pude llegar a ver Eat Local, aunque sí llegué a punto para ver 68 Kill. Pero antes de dicha proyección, y por cortesía de Movistar+, nuevo patrocinador del festival, se entregaron dos suscripciones gratuitas a la plataforma a dos asistentes de la sesión por sorteo, y se entregó el premio al mejor cortometraje de 20 segundos del certamen que cada año organiza Terrormolins, que a partir de este año vendrá patrocinada por el servicio de televisión por streaming. El premio fue por el cortometraje llamado veintiuna:treinta, sencillo brutal e impactante a partes iguales, dirigido por Marta Carmona y Edu Santamaría, y que podéis ver a continuación.

Si queréis ver los otros dos finalistas y el resto de cortos presentados, los podéis encontrar en el siguiente link:

http://www.molinsfilmfestival.com/es/2017/11/02/participantes-concurso-de-videos-20-segundos-de-terror-movistar/

Y llegaba el momento de una de las comedias pasadas de rosca, y grotescamente feministas del año: 68 Kill.

La película sigue las andanzas del pusilánime personaje encarnado por Matthew Gray Gubler, el Spencer Reed de Criminal Minds, que se verá envuelto en una espiral de delincuencia y morales cuestionables por su novia con brotes de dominatrix, una genialísima AnnaLynne McCord (la protagonista de la bizarra Excision, que cosechó grandes sensaciones en Sitges, Terrmormolins i TerrorSabadell en 2012). Con claros tintes de Road Movie donde el personaje más cuerdo está para encerrar en un frenopático, 68 Kill es ante todo una comedia negra, muy negra, y muy feminista(“las chicas son guerreras” es casi el leitmotiv del film) donde un guión muy bien medido desemboca en un acto final quizá demasiado exagerado para ser creíble, pero que hará las delicias de los amantes de las películas alocadas pasadas de rosca, bien rodadas y con buen ritmo. Recomendada.

Pero la fiesta acababa de empezar. Unos minutos de descanso dieron paso a Omar Parra, uno de los programadores del festival, y a Quim Crusellas, director del festival Nits Orientals de Vic, que presentaron la otra locura del día (o la noche): Dhoom3, la hasta ahora película más taquillera de la historia de la India: 3 horas de un bollywood puro con flashbacks, drama, comedia, acción desenfrenada, slow motion hasta decir basta, y por supuesto, bailes y números musicales. Todo ello rodado con una epicidad fuera de toda duda.

Para quien no haya visto las dos primeras Dhoom no hay problema. Los protagonistas son los mismos, una pareja de policías antagónicos (el serio y el flipao), pero el caso que investigan en Dhoom3 es independiente y autoconclusivo. Es indudablemente disfrutable, y en la sala se arrancaron numerosos aplausos durante la proyección. Personalmente no la había visto nunca, aunque había oído maravillas de ella, y valió la pena la espera para poder verla en pantalla grande. Gracias Nits Orientals de Vic por regalarnos esta película (literalmente, era una sesión gratuita), las 3 horas pasaron volando.

La película acabó sin trenes disponibles para volver a Barcelona, siendo ya lunes. Tocaba volver en Nitbus, pero satisfecho de haber podido asistir a tan divertidísimo día en Terrormolins. Y sólo era el tercer día, quedaba toda una semana por delante.

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